Tengo 35 años!

Ya no me ilusiona cumplir años, es una sensación rara, ya no siento mariposas en la panza.

Justo esta semana hablaba con una amiga, y creo que identifiqué el momento en el que se murieron: cuando alguien muy especial para mí, que también cumplía por estas fechas, murió.

Este año, en medio de esa sensación, hice un ejercicio de contemplación: listé lo que he ido guardando —en mi disco duro físico y virtual 😉— durante estos 35 años, tres décadas y media:

• Una carrera profesional de la que sigo aprendiendo.

• Dos especializaciones.

• Una maestría… y ganas de hacer otra.

• Un montón de certificaciones por contratos de prestación de servicios (llora en contratista).

• Un certificado de 200 horas de yoga y el primer mes de un nuevo instructorado de 300 horas enfocado en yoga para la salud.

• Ya no tengo cesantias, pero tengo un crédito hipotecario del que quedan como 6 años

También tengo:

• Una larga lista de contactos en el celular de personas con las que ya no hablo, y que en algunos casos ni siquiera recuerdo.

• Un montón de fotos en discos duros, celulares viejos y computadores… que no voy a volver a ver, pero que tampoco voy a borrar.

• Una cuenta en Instagram que abrí hace 10 años, con la que documenté mi vida desde los 24, donde están todos los momentos importantes —incluyendo cada concierto al que fui en esta década.

• Un grupo de amigos que nacio gracias a la música y que tiene personas que amo con el corazón, y que le han dado mucha felicidad a mi vida.

• Una triada de amigos con los que hablo todos los días aunque estamos en lugares diferentes, con los que puedo reirme y a los que quiero montones.

• Muchos amigos que aunque no veo y no hablamos seguido, los recuerdo con amort.

• Una conversación con mi cuñada de cosas que queremos hacer o que nos gustan mucho.

• Muchas idas a comer rico con mi familia 😍 que es de las cosas que más nos gustan.

• Una secuencia inacabable de risas que me ha sacado mi novio y espero lo siga haciendo.

• Muchos muchos recuerdos de clases, conciertos, salidas a comer, bailar, cine, a tomar café, comer, comer postres…

• Una larga lista de paises que quiero conocer, y q no se si alcance a chulear

• Listas de reproducción en Spotify que resumen la banda sonora de mi vida: una de 108 horas de música, más otra con 2.285 canciones que me gustan.

• Una cuenta de Google con muchos cómics de Star Wars ordenados cronológicamente… hasta que Disney decidió cambiar el canon y lo arruinó todo.

• Una lista de juegos pendientes que no he jugado porque el tiempo o el dolor no me ha dejado.

Y en la nube:

• 4 cuentas de Google, 2 de OneDrive y 1 de Box, repletas de documentos de contratación, programaciones que nunca subí a GitHub, libros de yoga, y otros textos que me acompañan pero que no termino… porque prefiero leer en físico.

En Pinterest guardo:

• Imágenes de tatuajes que probablemente nunca me haré.

• Peinados lindos que no creo que use.

• Vestidos que quisiera usar, pero para los que no hay suficientes fiestas elegantes ni matrimonios (jajaja).

• Ideas de disfraces —algunos de los cuales ya hice 😊.

• Ideas de uñas, varias de las cuales ya he probado gracias al nail art 💅.

• Referencias de maquillaje que ahora uso con gusto (antes me daba pena maquillarme).

• Imágenes kawaii que he usado de fondo de pantalla y me siguen pareciendo lindas.

• Fotos de mis bias de K-pop —la música que me devolvió las ganas de bailar, sonreír y aprender coreografías, como cuando era adolescente.

También tengo:

• Un listado mental de juguetes, peluches, Legos, figuras coleccionables, llaveros, Funkos, carros de Hot Wheels, latas de Coca-Cola, gorros, maletas, tenis edición especial, aretes, cámaras, entradas de conciertos, libros, cómics y mangas que he coleccionado.

• Una pequeña colección de Tamagotchis (solo seis por ahora, pero espero tener más).

• Montones de cuadernos y libretas que no quiero usar, entre esos uno de Kuromi que me regalo mi abuelita en mi primer semestre de universidad.

• Un folder de junk, con etiquetas bonitas de productos que he comprado, organizadas por temática, y de las que aún recuerdo casi todo.

• Un folder de stickers que amo, que colecciono y que aún no soy capaz de usar (aunque estoy tratando de cambiar eso).

• Un pequeño álbum con fotos de V, mi bias de BTS, y muchas cosas de Tata.

• Un álbum llenito de fotos instantaneas que amo y que me gusta tener exhibidas.

• Una colección de camisetas de muñecos que me gustan, compradas en tiendas nacionales, internacionales y estampadas por encargo.

• Una colección de maquillaje que jamás pensé tener… ni mucho menos usar.

Last but not least :
Una larga lista de síntomas, enfermedades crónicas diagnosticadas y no diagnosticadas, y una enfermedad huérfana. Esa que, aunque tiene un nombre raro que muchos profesionales de la salud no saben escribir, a mi me dió paz.

Si, llegaron hasta aquí o conocen mi apto sabran que soy un poco acumuladora, si son mis amigos sabran que tambien me gusta acumular recuerdos y trato de recordar todas las cosas lindas que he vivido. Tal vez este listado fue un ejercicio para ayudarle a recordar a la Julietha del futuro.

Ojala el espacio disponible de este disco duro en el que guardo todavia tenga mucho espacio, y me permita seguir acumulando.